fbpx

Tendencias Cientificas – El magnetismo puede reducir la adicción a la cocaína

Tendencias Cientificas – El magnetismo puede reducir la adicción a la cocaína

Un estudio preliminar sugiere que la estimulación magnética transcraneal repetitiva puede reducir la adicción a la cocaína sin efectos secundarios. Investigadores de Italia y EE.UU. han comprobado, con un número pequeño de pacientes, que a los 29 días de tratamiento, dos de cada tres pacientes no había recaído, frente al 19% de los que habían sido tratados con fármacos.

Pulsos magnéticos dirigidos al cerebro reducen la ansiedad y el consumo de sustancias en pacientes adictos a la cocaína. Los resultados de un estudio piloto, publicado en la revista European Neuropsychopharmacology, sugieren que puede convertirse en un tratamiento médico eficaz para los pacientes con adicción a la cocaína, aunque se necesitan un ensayo más amplio para confirmar los hallazgos iniciales.

No hay tratamiento farmacológico para la adicción a la cocaína, y las terapias de comportamiento son el elemento principal de cualquier régimen de tratamiento. Ahora un grupo de investigadores que trabajan en Italia y los EE.UU. han demostrado de forma preliminar que se puede reducir mediante el tratamiento con EMTr (estimulación magnética transcraneal repetitiva).

El trabajo práctico lo llevó a cabo el equipo de científicos dirigido por Luigi Gallimberti, de la Universidad de Padua (Italia), que reclutó a 32 pacientes que buscaban tratamiento para la adicción a la cocaína en la clínica del hospital. Los pacientes participantes fueron asignados al azar para recibir ya fuera EMTr o medicamentos estándar para aliviar los síntomas.

El grupo experimental recibió una sesión de estimulación magnética transcraneal repetitiva por día, durante cinco días, y luego una vez a la semana durante las siguientes tres semanas, para un total de 8 sesiones EMT durante 29 días. Los que están en el grupo de control recibieron tratamiento farmacológico para los síntomas asociados con la adicción a la cocaína (como la depresión, la ansiedad y los trastornos del sueño).

Resultados

El estudio demostró que la aplicación de EMTr en pacientes con adicción a la cocaína es segura. Hubo significativamente menos ansiedad y un número significativamente mayor de test de drogas en orina libres de cocaína en los EMTr en comparación con el grupo control.

Además, el 69% (11/16) de los pacientes del grupo experimental no mostró ninguna recaída en el uso de cocaína, mientras que sólo el 19% (3/16) de los pacientes del grupo control mostraron un resultado positivo similar.

El autor Antonello Bonci, director científico del Instituto Nacional estadounidense sobre Abuso de Drogas, y profesor adjunto de la Universidad John Hopkins, de Baltimore, explica en la nota de prensa, publicada por AlphaGalileo: “La EMTr es un enfoque terapéutico no invasivo y muy seguro que se utiliza en otras enfermedades mentales y neurológicas, como la depresión y el dolor neuropático. Nuestro estudio sugiere que la EMTr también puede ser un nuevo tratamiento para pacientes con trastorno por consumo de cocaína”.

Al final de los primeros 29 días del experimento, al grupo experimental se le dio la opción de continuar el tratamiento, mientras que a los del grupo control se les dio la posibilidad de recibir el mismo tratamiento de EMTr que el grupo experimental durante 63 días. Los resultados confirmaron aún más los efectos beneficiosos de EMTr en la abstinencia de la cocaína.

Bonci matiza que el estudio es “prometedor, pero preliminar. Necesitamos replicar el trabajo en un grupo más grande de pacientes que utilicen falsa EMTr como grupo control. Por lo que sabemos, este trabajo representa el primer informe clínico en indicar resultados significativos del tratamiento de EMTr en la reducción del consumo de cocaína. También es importante destacar que en este estudio los pacientes estaban buscando tratamiento para su adicción a la cocaína en un hospital: el grupo estudiado, aunque pequeño, era una muestra de “mundo real”. Hemos continuado el seguimiento con los pacientes del ensayo, y la mejora parece ser sostenida en el tiempo, hasta 12 meses, a pesar de que no tenemos datos definitivos sobre eso todavía. Es importante que esto se lleve a un ensayo más grande”.

“Decidimos apuntar a un área del cerebro involucrada en la toma de decisiones, la corteza prefrontal dorsolateral, porque los estudios anteriores de nuestro laboratorio con animales han demostrado que la búsqueda compulsiva de cocaína se asociaba con hipoactividad en la corteza prelímbica, que es un área del cerebro que comparte funciones de comportamiento similares a las de la cortaza prefrontal dorsolateral. Es importante destacar que habíamos encontrado que el aumento de la actividad en la corteza prelímbica podría reducir significativamente la autoadministración de cocaína”.